En 2005, la naturaleza dominó al Hombre. Del tsunami asiático al huracán Katrina, la Naturaleza dijo: basta. Basta de degradarme, insultarme, despojarme. Basta de divorciar la creación de la conservación. Basta de olvidar que al matar a la naturaleza, estamos matando a nuestra descendencia. Basta. El tsunami y Katrina nos recordaron a todos las palabras del Paraíso Perdido de John Milton: "No acuses a la naturaleza. Ella ha hecho su parte. Ahora, haz tú la tuya"…
hacer click en el siguiente link para leer la nota completa de Carlos Fuentes publicada en el suplemento de diario clarín el sábado 04-02-2006